SÍNTESIS
Miguel
Zapata Tellechea es un artista multidisciplinar –hablo en presente porque sus
obras permanecen para la eternidad– papel, lienzos, bronce…son soportes empleados
por él con el objetivo de expresar un interior que pugna por salir a la
superficie, comunicando este al mundo que le rodea. El arte para el
creador ha sido su vida, aquello que le inclinaba a una profesión no deseada
por sus padres, pero que, de manera inevitable, por muchos que ellos hubiesen
preferido que fuera abogado o médico. Él siempre tuvo gran facilidad para el
dibujo y eso le llevó a ganarse la vida dibujando para una editorial, lo que le
permitía vivir y continuar en contacto con el mundo artístico en el que se
sentía cómodo.
Su
obra la debemos entender dentro del contexto histórico en el que vivió, un hombre
que nace al finalizar la Guerra Civil y desarrolla su formación en la
posguerra, por lo que tendrá como referente un arte figurativo que se impone al
finalizar la contienda; un artista que nace a través de su cercanía de los
grupos de jóvenes estudiantes que intentan alejarse de toda directriz que proceda
de lo impuesto, así conoce y se desarrolla con la estética informalista que
nace hacia 1957 y se desarrollará en décadas posteriores. Como pintor camina
muy cercano al informalismo, aunque la figura aparece, una figura en la que
guerreros, santos y personajes de transcendencia surgen entre la materia
emplastada de sus lienzos. Como escultor conoció la obra de Henry Moore –referente
obligado de todos los escultores españoles–, Chillida, Oteiza, no obstante su
obra tiene un lenguaje propio dentro de la figuración expresionista, siendo su
mayor característica la
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