miércoles, 29 de enero de 2014

VIEJA GUITARRA

Nadie cantaba
con ella, al amor.
En la sombra, desafinada,
olvidando su son…
Y en la noche de plata,
derribando el crespón lánguido,
quiso ser el trebejo loco
de un hombre de paso,
que susurre voces quedas,
que acaricie su tostada piel,
que apriete hilos aniquilados,
que lustre trastes olvidados,
que roce el cuerpo marchito,
que la estreche toda
bailando el tango vibrado,
tañendo escondrijos rasgados,
despertando jadeos arrinconados,
derrochando su savia,
sintiendo la vida,

sintiéndose amada.

miércoles, 22 de enero de 2014

MUSAS

En el silencio quedo,
por el quicio amable,
me apartáis de Morfeo.
¡Oh, Musas!
Os filtráis
bosando bosquejos,
tocando un soniquete
cansino,
nimbando mi sentido,
cortejando mi arrebato,
arrastrándome en la noche.
¡Qué locura
embarga mi naturaleza
serena!
¡Qué demencia
corteja mi paz
quieta!...
No me importa el dictamen
de malandrines pérfidos
que humillan mi perspectiva
de sueños blancos.
Ya he escuchado su canto,
ya vivo hechizada por ellas,
ya su son ha calado

mi esencia.

martes, 21 de enero de 2014

María

En el albor de tu historia
esculpí mi sombra,
portas mi aroma
grabado en cada poro de tu vida.
En el huequito aniñado
del pulcro seno,
cuatro palos inocentes
de un nido sincero.
Un mismo latir marcaba
el ritmo expectante, sereno,
de aquellas tardes cándidas,
vividas en intimidad.
Remolona llegaste a mi,
pequeñita,
tu tez tostada discrepaba
en mis níveos brazos,
tus dos azabaches fisgones
reconocían al público
entre los que te sabías la estrella.
Tu olor ansioso a vida,
tu naturaleza especial,
tu sello de tu identidad.
Muñeca de tardes
aciagas en tierra extraña,
solas distraíamos el tiempo,
dejando pasar los días inciertos,
las mañanas lluviosas
de ese país lejano.
No tardaste en alzar tu voz,
tu genio mandón
increpando la rutina calmosa
de mi vida insípida,
segura.
transitas rutas de vértigo,
nunca frecuentadas por mi,
asustan.
Hoy tu seno alberga
el futuro cierto
de un alma amada,
hoy conocerás el camino
hermoso
de la abnegación donada.

Hoy, por fin, me comprenderás.

lunes, 13 de enero de 2014

ABUELO

Maestro de risas
en la primavera de mi vida.
La perla elegante
cuyas sienes plateadas,
cuyos pliegues amables
acunaron mi voluntad,
colmaron mi esencia
de júbilo seguro,
de juegos, alegrías,
de quimeras compartidas,
de sueños posibles,
de la esencia de la vida,
de la paz de su mirada.

Caminabas quebrado,
cargando el lastre lastimoso,
recóndito.
Hiciste de tu bastón
un confidente del pasado.
De tu traje, de tu camisa,
de tu abrigo,
una tarjeta de visita.
Dos redondas celosías,
constantemente remendadas,
despistaban,
detrás un alma exquisita,
una bondad socarrona
deambulaba cándida,
decorando ambientes inspiradores
de épocas pasadas,

La memoria de tu sonrisa
es el faro
que redime al alma herida,
que atrae al descanso,
al recuerdo párvulo
de historias inventadas,
que me incita a esa libertad,
¡Nunca más alcanzada!
Cimiento firme
de mi morada arruinada,
lograste saberme amada,
aportando el hálito cálido,
la calma que subyace,
el amor que lo impregna todo
que rezuma el alma.
mis ojos soñadores.