Llegó el verano,
luego el otoño,
la primavera,
jamás te hallé,
solo el murmullo asfixiante
de un control imposible.
Lloré en silencio,
reí a gritos
tuve miedo
tuve pudor
tu te reíste.
Dos universos tan diferentes.
Continuamente presente,
siempre ausente.
Solo nos une un amor común.
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