lunes, 27 de noviembre de 2017

TEXTO NECESARIO

Sistemáticamente te has atado a mí, a la sombra más oculta -la desconocida-, te has apoderado de cada una de mis células, haciéndote el soberano de mis fronteras, te has sentado en el trono ejerciendo tu mando con la destreza del que se sabe el dueño de todo, y te has colado en mi territorio extendiendo tu dominio, por aquí y por allí, sometiéndolo todo a tu imperio: porque conoces todos los recovecos de mis entrañas; porque llegaste a mi vida cuando tan solo era un proyecto, creciendo junto a mí irremediablemente, sin que yo llegara a apreciar dónde terminaban tus límites y comenzaban los míos; porque eras tan familiar que me acostumbré a tu compañía; eras tan constante, que ten sentí cerca, sentí como tu abrazo me acompañaba en los peores momentos, -en los reales y en los imaginarios-; porque me condujiste en mis sueños, siempre haciéndome creer que estarías a mi lado, y así lo cumplías, siempre a mi lado, ¡tan así!, que eras el único que siempre estaba a mi lado, ¡siempre! Pero hoy, aquí estoy vacía, desnuda ante el mundo y ante mí, he llegado al conocimiento del mapa de mi territorio, y he modificado todas las rutas que acostumbras a recorrer, por las que te solías colar, he cerrado todas las puertas que abrías, he borrado los senderos que tú solías frecuentar; he detectado las artimañas que, por conocerme desde siempre, has utilizado para ganarte mi confianza; he reconocido la estrecha línea que me separa de ti, y te has vuelto un extranjero en mi territorio, un forastero que no es bien recibido y con el que lucharé con toda la eficacia que te mereces por haberme hecho creer que eras parte de mí, siendo mi peor enemigo -a estas alturas de mi vida he conseguido un arsenal de destrezas, todas repletas de amor para combatirte-. Te he arrancado como una mala hierba que ha penetrado en mi tierra agostándola durante años, y hoy percibo que la abundancia forma parte de mí, la paz ha ocupado tus espacios y soy yo, simplemente yo. Seguiré haciendo las mismas cosas que hasta ahora, u otras, y seguirás intentando volver a mí como de habitual, volverás a emplear los mismos argumentos, las mismas argucias, pero te venceré en cada batalla. Lola Lirola, Argés (Toledo) 27 de noviembre de 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario