No te confundas, mi amor,
yo nací vulnerable
a esa mirada que miente,
a esa intención soslayada
a esa palabra ultrajante
que desgasta insistente,
magullando el corazón.
No te confundas, mi amor,
por que lloro en mis palabras.
Es que todo me lesiona,
todo oprime desgarrando.
No es el mundo el que me hiere,
es mi alma vulnerable.
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